Se estima que en el mundo hay 545 millones de personas (7,39% de la población mundial) con una enfermedad respiratoria crónica. Todas ellos deben tener cuidados especiales para no agravar su estado, además el llamado de la OMS es que cualquier ser humano tome los cuidados para evitar los riesgos de iniciar el padecimiento de una enfermedad de este tipo.
Por eso es importante hablar sobre este tema de que tan nocivo puede ser el aire o vapor que se respira mientras se toma una ducha. El cloro es uno de los desinfectantes más utilizados en los sistemas de tratamiento de agua pública y potable. Se usa para eliminar microorganismos que pueden afectar la salud, pero, esto, también significa que el químico se encuentra en el agua que se utiliza para limpiar alimentos, lavarse las manos y bañarse. ¿Alguna vez ha sentido sabor u olor a cloro en el agua de la ducha? Es probable que sí.
Ahora, cuando se toman duchas de agua caliente y se genera vapor, puede que esté respirando partículas de cloro, ya que se evaporan fácilmente en el agua –especialmente- en las duchas que tienen una presión fuerte y crea grandes cantidades de vapor, incrementando más las probabilidades de respirar cloro en el aire del baño.
Lo que empeora la situación, es que por lo general, cualquier persona se baña con la puerta y ventanas cerradas, haciendo que el vapor con las partículas de cloro se encierren en pequeños espacios, teniendo como resultado que una persona inhale un mayor porcentaje de vapor nocivo.
Entonces todas aquellas personas con predisposiciones médicas o con enfermedades respiratorias agudas, pueden contrarrestar esas partículas y proteger su estado de una manera efectiva al usar filtros para las duchas, ya que el cloro que se genera al bañarse se llegaría a convertir en un catalizador para generar aún más daños en la salud.
Por otro lado, el cloro en el agua de la ducha puede reaccionar con otros compuestos o subproductos de la desinfección, estos compuestos pueden también pueden ser respirados y perjudiciales para la salud. Algunos de estos subproductos son trihalometanos (THM) y ácidos haloacéticos (HAA).
Aunque el cloro es efectivo para eliminar microorganismos, la exposición a largo plazo podría tener efectos contraproducentes en el sistema respiratorio. Algunas personas pueden experimentar tos, dificultad para respirar y sibilancias después de respirar cloro en la ducha. Además, puede irritar los ojos y la piel, sobre todo a quienes tienen que tener cuidados especiales en su skin care por condiciones médicas.
¿Cómo reducir la exposición al cloro en la ducha? Una de las soluciones más recomendadas es instalar un filtro de ducha. Estos accesorios tienen la capacidad de eliminar los subproductos de la desinfección y reducir la cantidad de cloro que se evapora en el aire. También pueden ayudar a minimizar la irritación de la piel y los ojos.
Otra opción es limitar el tiempo de ducha y la temperatura del agua. Si la ducha es más corta y la temperatura del agua es más baja, se puede reducir la cantidad de cloro que se evapora en el aire. Además, se puede ventilar el baño abriendo una ventana o encendiendo un ventilador para que el aire circule y se minimice la concentración de cloro.
En Sanaté tenemos diferentes soluciones que permitirán contraer el porcentaje de respiración de partículas de cloro al momento de ducharse, gracias a filtros de calidad. De esta manera, se abre la oportunidad de descubrir ¡el poder del agua en su estado natural!
El bañarse diariamente ayuda a mantener una higiene personal ideal y a relajarse a lo largo del día. Muchas veces no se piensa en los beneficios que más allá del aseo logra tener.
- Evita la irritación de la piel: el agua pura o con bajos niveles de sustancias químicas como cloro y otros desinfectantes ayuda a reducir la irritación y la sequedad de la piel, ya que es necesaria para su hidratación.
- Previene problemas de salud: el agua corriente al contener bacterias, virus y otros contaminantes pueden ser nocivos para la salud. Bañarse con agua pura o con filtros, ayuda a prevenir la exposición a estos contaminantes y reduce el riesgo de infecciones y enfermedades.
- Hidratación: la piel necesita agua para mantenerse hidratada y saludable. Cuando está deshidratada, se vuelve seca y áspera, lo que puede provocar descamación, picazón y envejecimiento prematuro. El agua ayuda a mantenerla flexible, lo que mejora su apariencia y textura.
- Limpieza: al lavar la cara con agua, se eliminan las impurezas, el exceso de aceite y las células muertas de la piel. Minimiza el riesgo de padecer acné, irritación y otros problemas.
- Circulación: es un elemento esencial para mejorar la circulación sanguínea de la piel. Esto significa que más nutrientes y oxígeno llegan a las células, lo que hace más saludable a todo el cuerpo.
- Regulación de la temperatura: el agua entre más pura esté, ayuda a regular la temperatura corporal a través de la sudoración, y es necesaria para producir sudor y enfriar el cuerpo.
- Aumenta la protección del cabello: el agua cuando contiene concentraciones de minerales como calcio y magnesio, puede causar problemas en el cabello como la acumulación de residuos y la sequedad. Entonces, el tener agua en su estado natural previene estos problemas y mantiene el cabello suave y brillante.
- Protege el medioambiente: es una manera de contribuir al cuidado del planeta. Bañarse con agua pura, minimiza la cantidad de productos químicos que se liberan al medioambiente; con lo que se contribuye al cuidado de los ecosistemas y a reducir la contaminación del aire y el agua.
En conclusión, el cloro en el agua de la ducha es una preocupación para muchas personas. Los filtros son herramientas poderosas y son fáciles de instalar, los productos Sanaté no toman más de 30 segundos en quedar listos y no se requiere que deba pagársele a alguien para hacer la instalación. Es importante tomar medidas para proteger la salud y reducir la exposición a productos químicos en el agua y otros ambientes donde se utiliza agua tratada.
Con nuestros filtros se disminuye el cloro y otras impurezas que afectan directamente la salud, es el momento de hacer la prueba y observar mejoras en el estado de la piel y cabello desde las primeras duchas.