Hoy en día, el filtro de agua purificador para ducha es cada vez más implementado en las viviendas. Esto se debe a que representa importantes beneficios para la salud y el bienestar, así como la tranquilidad de sentirse protegidos a la hora de ducharse. No obstante, una de las dudas que aparece con frecuencia en relación con esto tiene que ver con la vida útil de estos filtros.
Cuando se está disfrutando de los beneficios de los filtros de agua dura para ducha, es igualmente importante prestar atención a la durabilidad de estos dispositivos. Esto se debe a que, para que el filtro funcione adecuadamente y continúe siendo beneficioso para la piel, el cabello y la salud en general, es necesario que esté en buen estado. Por eso, a continuación, vamos a hablar de cuánto dura un filtro de agua purificador para ducha, para seguir obteniendo el máximo funcionamiento y sus beneficios correspondientes.
¿Por qué es importante reemplazar el filtro de ducha?
Los filtros de agua dura para ducha están expuestos constantemente a los componentes del agua que se desea prevenir. Por eso, y por no estar fabricados con tecnología que les permita durar durante muchos años, es importante prestar atención a su vida útil para reemplazarlo a tiempo.
Para entender por qué es importante reemplazar los filtros de agua dura para ducha, hay que pensar en este como si se tratase de una esponja que absorbe los distintos componentes con los que entra en contacto. Por eso, llega un momento en que el filtro puede alcanzar su máxima capacidad de absorción, dejando de funcionar a partir de este punto. Cuando esto pasa, es necesario que el filtro se libere de lo que ha absorbido para comenzar a hacerlo nuevamente.
Con el paso del tiempo, el filtro de agua para ducha puede atrapar tantos contaminantes diferentes que acaba obstruyéndose. Con eso, su capacidad para realizar la función de filtrado empieza a reducirse. Cuando se llega a este punto, si igualmente se mantiene el mismo filtro durante mucho tiempo, el resultado puede ser que deje de funcionar por completo, debiendo retirarse y utilizar la ducha sin él. Por eso, siempre lo mejor es prestar atención a la vida útil del filtro y reemplazarlo antes de que llegue a este punto, para que no sea necesaria la exposición.
¿Cuándo es necesario reemplazar el filtro de agua purificador para ducha?
Tomando en cuenta lo mencionado con anterioridad, lo cierto es que no existe una cantidad de tiempo establecida que se pueda aplicar de igual manera a todos los filtros de agua. De todos modos, se estima un promedio de 4 meses.
No obstante, algo a tener en cuenta es que, en general, los fabricantes de filtros tienen sus propias indicaciones y recomendaciones respecto de cada cuánto tiempo cambiar el filtro. Por eso, si bien es cierto que el promedio es cada 6 meses o después de 10.000 galones de uso, también se deben consultar las indicaciones de cada fabricante en particular.
Hay que tener en cuenta que algunos filtros pueden durar un año en perfecto estado, pero esto dependerá del uso que se le de. Por eso, para esos casos, se recomienda igualmente consultar el manual de usuario para estimar los galones establecidos como límite para cada filtro en particular.
¿Qué observar antes de cambiar el filtro para ducha?
Ahora que hemos visto el tiempo promedio de duración y vida útil de los filtros de agua, queremos contarte a qué aspectos deberías prestar atención para determinar si es momento o no, de hacer un cambio. Si bien es cierto que la vida útil de los filtros generalmente es de 6 meses, también hay algunas señales que pueden indicarnos que es momento de proceder con el reemplazo. Estas son:
El rango de temperatura
El primer aspecto a considerar es el rango de temperatura. En este sentido, hay que tener en cuenta que los filtros de agua para ducha estándar son capaces de trabajar perfectamente en rangos de temperatura que oscilan entre los 20°C y los 50°C.
A veces, los usuarios pueden empezar a sentir que la temperatura de la ducha empieza a salirse de ese rango. Si eso pasa, lo primero que se recomienda hacer es controlar si hay algún desperfecto en las griferías o tuberías, o si se ha cometido un error en la elección de la temperatura general en el hogar.
Si no se da ninguno de estos casos, se puede pensar que el cambio de temperatura está vinculado con un desperfecto en el propio filtro de agua. En ese caso, es posible que ya sea momento de llevar a cabo el reemplazo por uno nuevo para volver a tener las prestaciones esperadas en estos dispositivos.
La presión del agua
Junto con lo anterior, otro de los factores clave es la presión del agua. Si bien puede haber cambios de acuerdo a cada caso, lo cierto es que el estándar de presión tiende a ser de 65 PSI (que quiere decir “libras por pulgada cuadrada”). En base a esto, la presión del agua en la ducha se debería mantener constante en cada uso de la misma.
A veces, se puede ver un cambio en la presión del agua que no tiene que ver con el filtro, sino con un problema en la red de agua de la vivienda. Para verificar si este es el caso, lo que se debe hacer es acudir a otros grifos del baño y de la cocina para ver si el agua sale normal. Si es así, podemos estar frente a un inconveniente en el funcionamiento del filtro.
Antes de decidir reemplazarlo, lo que recomendamos es verificar periódicamente que el filtro encaje bien en las griferías de la ducha. Si todos estos factores se dan, esto querrá decir que es momento de hacer un cambio en el filtro por uno nuevo. En caso de que, además, este cambio se dé al mismo tiempo que se cumplen los 6 meses de antigüedad, puede ser la señal esperada.
El flujo de servicio frecuente
Para terminar, otro de los factores a los que se debe prestar atención para ver si es momento de cambiar el filtro de agua, es el flujo de servicio frecuente. No obstante, esto va a depender en particular del modelo de filtro que se utilice en la ducha.
En este último punto se recomienda verificar el uso que se recomienda en el manual de usuario de cada filtro. En base a ello, se deberá analizar cuántas personas están usando el filtro en la vivienda, debido a que un uso excesivo puede promover el desgaste del filtro antes del tiempo estimado.
Los beneficios de cambiar el filtro de agua
Hemos visto con anterioridad cada cuánto hay que cambiar el filtro de agua y qué señales, además de la antigüedad, pueden indicarnos que es momento de hacerlo. Ahora, vamos a contarte los beneficios que puedes obtener de reemplazar el filtro de agua dura de ducha por uno nuevo.
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Evita que la piel empiece a resecarse
Si bien la piel no va a resecarse en un único uso sin filtro o con un filtro en mal estado, esto es algo que sí puede empezar a suceder. Al renovar el filtro, se sigue procurando la salud y el bienestar de la piel, debido a que un filtro en buen estado es lo que va a reducir los contaminantes que provocan el enrojecimiento y la resequedad de la piel, gracias a absorber el cloro y otros sedimentos.
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Evita malestar en los ojos
Hemos dicho previamente que un filtro en buen estado se encarga de absorber el cloro y evita que este llegue a la piel. Como el cloro puede tener muchos efectos negativos sobre los ojos, cambiar el filtro es lo que va a permitir que la salud de estos siga siendo óptima y que la vista no se vea afectada por bacterias que estén en el agua.
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Evita que el cabello se dañe y debilite
Finalmente, gracias a filtrar los componentes contaminantes que son negativos para la piel, se continúa también la protección del cabello. De esa forma, se evita que este pueda dañarse por volver a exponerse a duchas con cloro o con otros componentes que alteran los aceites naturales del cabello. También mantiene la protección de la queratina del cabello que es la que se encarga de mantener el brillo y la suavidad natural del mismo.
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