El agua de pozo puede ser una fuente importante de agua potable para muchas personas, sobre todo, para aquellos que viven en áreas rurales o que no tienen acceso al agua tratada de la red pública. Sin embargo, puede contener ciertos contaminantes y minerales que son perjudiciales para la salud si no se eliminan. Filtrar es la mejor manera de combatir el problema y hacerla segura para el consumo humano, utilizarla para la higiene personal y limpieza del hogar.
El éxito de tener un pozo que funcione de forma ideal y con seguridad para la salud humana, radica en una buena implementación desde su construcción misma. Las recomendaciones de los expertos señalan que los pozos deben implementarse de una manera que logren hacer que agua de lluvia fluya lejos del mismo, ya que esta puede tener bacterias y sustancias químicas peligrosas de la superficie terrestre; entonces si el agua se acumula cerca del pozo, haría que se filtre en un estado alto de contaminación y eso traería repercusiones graves para la salud.
Asimismo, se recalca que las bombas deben estar bien adheridas. ¡Este trabajo no se le puede dejar a cualquier persona! Hay asegurarse que la empresa que realizará el proceso esté avalada y certificada por las autoridades para la ejecución.
Es relevante informarse sobre el agua de pozo, cómo manejarla y qué se debe prevenir con ella. El líquido que proviene de estos lugares, puede contener una variedad de contaminantes y minerales, dependiendo de la ubicación geográfica y la calidad del suelo. Algunos de esos agentes contaminantes comunes incluyen:
Bacterias y virus, especialmente si está cerca de una fuente como una fosa séptica o una granja. Hay que tener especial cuidado de evitar implementarlos cerca a estos sitios. Otros contaminantes son los nitratos, los cuales son nocivos para bebés y mujeres embarazadas, generalmente, provienen de fertilizantes y otros productos químicos utilizados en la agricultura.
¿Qué más contiene el agua de pozo? Los denominados metales pesados pueden afectar el estado puro del agua en los pozos, hay algunos que son complejos como el plomo, arsénico y mercurio, altamente negativos para la salud si se ingieren en grandes cantidades. De igual manera, pueden estar presentes minerales como hierro, calcio y magnesio, los cuales cambian el sabor del agua y generan manchas en la ropa y los platos.
¿Cómo limpiar el agua de pozo?
Para asegurarse de que el agua del pozo esté limpia y sea segura para el consumo humano, bañarse o para actividades del hogar, en Sanaté sugerimos realizar pruebas de calidad del agua. Antes de comenzar a purificar el agua del pozo, se debe determinar qué contaminantes y minerales están presentes en el agua. Esto le ayudará a elegir qué método de limpieza y desinfección será el más efectivo.
Por ejemplo, para sacar o desinfectar el agua de pozo, se puede utilizar cloro. El químico se añade al pozo y se deja en reposo durante al menos 24 horas. Luego, puede hacer funcionar la bomba hasta que el cloro elimina por completo las impurezas. Más adelante hablaremos porque para el caso de la ducha es importante contar con un filtro que disminuya las cantidades del cloro a la hora de bañarse.
Otra estrategia para limpiar el agua del pozo es la filtración. Hay distintos tipos de sistemas disponibles, como filtros de carbón activado, filtros de sedimentos y filtros de ósmosis inversa.
El ablandamiento es una táctica que se usa cuando el pozo contiene altos niveles de minerales, como calcio y magnesio, que son aquellos que manchan la ropa y los platos. Este proceso -básicamente- utiliza una cantidad de bolas de resina, ya que como el agua está dura por el calcio o magnesio, entre otros, busca que el agua fluya a través de las resinas y, en un proceso llamado intercambio iónico, esa “rigidez” del líquido se intercambia con iones y se pone en un estado más blando y puro.
Mantenga el pozo en un buen estado
Para mantener su pozo seguro, hay que hacerle una conservación constante. Ya que se deben tratar las posibles fuentes de contaminación que se ubiquen en sus cercanías, además es aconsejable que se instalen tanques sépticos, se separe de terrenos donde se realiza ganadería u otras actividades, tampoco que hayan silos, campos de lixiviación, pozos sépticos u almacenes para fertilizantes o de estiércol.
Ya sea que se utilice algunos de los tres tipos más comunes de pozos de agua potable como los excavados en la tierra con palas o retroexcavadoras; los hincados, que son perforados hidráulicamente o por el batido en la tierra y que impulsan agua; o los aforados, su característica distintiva es que son más profundos (más de 40 metros), no se pueden considerar libres de contaminación total, siempre hay que analizar y ser precavidos, todos tienen riesgos de tener el agua alterada.
Otra de las tareas a realizarse la hora de abastecerse de agua de pozo, es tomar acciones que disminuyan la erosión y minimizar la escorrentía del agua en la superficie.
Filtros de duchas, más que necesarios
Como el agua puede durar varios días en reposo dentro del pozo, hay altas probabilidades que diferentes agentes externos la contaminen, por ende, es imperativo que se utilicen filtros para las duchas y asegurarse que una actividad diaria de aseo personal tan importante se pueda llevar a cabo de manera segura y no impacte la salud humana.
Los filtros para ducha de calidad, como los ofrecidos por Sanaté, remueven diferentes sustancias o químicos como el cloro, que es esencial para limpiar el agua de los pozos, además de filtrar metales pesados y bacterias para promover el balance del pH. Por otro lado, permiten que la calidad del aire que se respira durante el baño sea alta, al limpiar los químicos que se evaporan; al igual que reduce la exposición de la piel, cabello y uñas al cloro de los agentes externos que llevan a su deterioro.
No cabe duda que los pozos de agua son una opción para que muchas personas accedan a agua de forma eficiente o los tengan como un plan b para el suministro del líquido, pero deben realizar el mantenimiento estricto, además de usar otras soluciones que complementan su buen funcionamiento como filtros para la ducha y productos de purificación.