¿Qué Estudios Existen que Detallan los Efectos del Cloro en el Cuerpo Humano?

¿Qué Estudios Existen que Detallan los Efectos del Cloro en el Cuerpo Humano?

El cloro es un gas inestable que reacciona velozmente al contacto con otras sustancias, formando subproductos químicos que pueden ser tóxicos e irritantes. No obstante, su utilización ha sido fuertemente extendida a lo largo del tiempo como un desinfectante y producto de limpieza, incluso en las redes de agua locales y nacionales. Por eso, en esta ocasión hablaremos del cloro en el cuerpo humano y los distintos estudios que se han ido realizando con el objetivo de determinar los riesgos que este puede representar para las personas. 

Estudios sobre el cloro en el cuerpo humano y las consecuencias de la exposición a este

A lo largo del tiempo, se han llevado a cabo distintos estudios del cloro en el cuerpo humano, debido a su uso extendido como producto de limpieza y desinfección para las redes de agua en las ciudades. A continuación, citaremos algunos de ellos y los efectos que se han ido encontrando de la exposición frecuente a este producto, tanto en la ingesta como en otros usos tales como la ducha o las piscinas. 

Problemas asociados al embarazo y los nacimientos

El primer estudio que queremos citar fue realizado por Chun-Yuh Yang y relaciona la cloración del agua potable con resultados adversos en el parto en Taiwán, considerando que la cloración es la principal estrategia de desinfección del agua en ese territorio. Así, se ha planteado la hipótesis de que el uso de agua clorada conduce a diversos resultados adversos en el parto, entre los que se incluye el parto prematuro y el bajo peso del niño al nacer. 


El mismo especialista ha analizado, además el uso de agua clorada y su relación con los partos adversos, tomando tanto municipios con tratamiento clorado del agua como otros libres de cloro. Si bien el estudio no ha podido demostrar una relación del cloro con el bajo peso de los niños al nacer, sí se ha relacionado con el riesgo de parto prematuro. 


Por otra parte, se han llevado a cabo estudios vinculando el registro de obras hidráulicas de Noruega con datos de 1994 sobre la práctica de cloración y el Registro médico de Nacimientos de 1993 y 1995. Calculando la proporción de población expuesta a la cloración, este estudio ha dado cuenta de que el 1,8% de los nacimientos han tenido defectos; de ello se ha extraído un riesgo de 1,14% para malformaciones, 1,26% para defectos del tubo neural y 1,99% para defectos del tracto urinario. 

Cáncer de vejiga 

Por otra parte, es necesario hacer referencia a los estudios del cloro en el cuerpo humano y su relación con el cáncer de vejiga. El estudio al que hacemos referencia tomó fundamentalmente a los consumidores de agua potable clorada. Lo que se hizo fue obtener las historias residenciales mediante entrevistas de 614 fallecidos por cáncer de vejiga y 1074 fallecidos por otras causas.  Los datos incluyen a comunidades cuya agua superficial ha sido desinfectada con cloro y una combinación de este y amoníaco desde 1938. 


En este sentido, la tasa de mortalidad por cáncer de vejiga entre las personas residentes en comunidades abastecidas con agua potable desinfectada con cloro, en relación a las personas con acceso a agua potable desinfectada con cloramina, fue de 1,6% usando todos los controles. Cuando el grupo fue restringido a personas que murieron de linfoma, la probabilidad de mortalidad subió a 2,7%. 


Junto con este estudio, WD Rey y LD Marret también analizaron los controles de cáncer de vejiga y los subproductos de la cloración en agua tratada. Para ello, se basaron en la población de Ontario, Canadá. Los resultados obtenidos dan cuenta de que las personas expuestas a un nivel estimado de THM > o = 50 microgramos/litro durante 35 años o más tenían un riesgo 1,63% veces mayor que los expuestos durante menos de 10 años. Así, se demostró que el riesgo de cáncer de vejiga no solo aumenta con la duración sino también con la concentración de la exposición a subproductos de cloración. 

Reproducción masculina 

A lo largo del tiempo, ha ido creciendo el interés epidemiológico acerca del rol de los subproductos del cloro en los resultados reproductivos adversos de las masculinidades. Lo que se ha analizado en estos estudios es si los DBP (subproductos de la desinfección del agua potable) pueden alterar los parámetros reproductivos masculinos, incluyendo la histología epididimaria y testicular, como así también el número y la motilidad de los espermatozoides. Las alteraciones en la motilidad de los espermatozoides parecían, en estos estudios, predecir una toxicidad más generalizada en el sistema reproductor masculino.


Observando los resultados, se ha visto que una exposición de 22 a 39 mg/kg de BDCM, así como 55 y 188 mg/kg de CH no han producido toxicidad sistémica. No obstante, la exposición a 39 mg/kg de BDCM redujo considerablemente la velocidad media en línea recta, la trayectoria y también la velocidad curvilínea de los espermatozoides recuperados, con un promedio de velocidad modal más bajo. 


Sostiene el estudio que:


“La exposición a 188 mg/kg de CH disminuyó significativamente tanto el porcentaje de espermatozoides móviles como los progresivamente móviles. Esta exposición a CH desplazó la distribución de velocidad en línea recta a un rango de velocidad modal más bajo. Estos son los primeros datos de toxicidad reproductiva de la exposición a BDCM y CH. Los efectos observados sobre el movimiento de los espermatozoides ocurrieron en ausencia de carcinogénesis”. 

Riesgo de asma y problemas en las vías respiratorias

Otra de las problemáticas que se ha estudiado en relación con la cloración del agua tiene que ver con su relación con el riesgo de asma en la infancia. Así, un estudio de Alfredo Bernardo, Silvia Carbonelle, Clara de Burbure, Olivier Michel y Marc Nickmilder exploró las relaciones entre el asma infantil, la atopia y la asistencia acumulada a la piscina (CPA), tomando como casos a 341 niños de entre 10 y 13 años. 


Lo que se observó en este caso fue un riesgo elevado de eNO que aumentó con CPA. Sin embargo, la probabilidad de desarrollar asma aumentó con CPA solamente en los niños con IgE sérica. Efectos, en todos los casos, relacionados con la dosis de cloro y la asistencia a la piscina antes de los 6 y 7 años de edad. Se demostró entonces, que el uso de piscinas cubiertas con cloro en niños pequeños interactúa con el estado atópico, promoviendo el desarrollo del asma infantil.


De la mano de lo anterior, otros estudios se han concentrado en la salud de los nadadores profesionales en piscinas con cloro. Estudiando sus enfermedades, se ha visto una fuerte prevalencia de rinitis, atopia, asma e hiperreactividad de las vías respiratorias, incluyendo la inducción a síntomas respiratorios inferiores y superiores. Estas problemáticas se observaron tanto en niños que acuden a piscinas como en nadadores de alto nivel y en socorristas que también mantienen un contacto permanente con el agua clorada.

 Enfermedades alérgicas

Se ha analizado desde hace tiempo que las poblaciones que están en contacto regular con productos de cloración muestran un riesgo aumentado de sufrir enfermedades alérgicas y trastornos respiratorios frecuentes que se asocian a la alergia. Otros estudios se han centrado en esta parte recogiendo evidencia experimental que sugiere que los productos de cloración promueven la sensibilización alérgica, comprometiendo la permeabilidad o la función inmunorreguladora de las barreras epiteliales. 


Los hallazgos que se han tenido en este sentido condujeron la hipótesis de que el cloro aumenta las enfermedades alérgicas. En este sentido, se afirma que la prevalencia de dichas enfermedades puede vincularse menos a la exposición a los agentes microbianos y más a la exposición desmedida a productos de la cloración, que es el método más implementado en la actualidad para alcanzar la higiene del agua. 


Junto con las enfermedades alérgicas, se ha visto también un incremento en el riesgo de irritación y malestar en los ojos en los casos de personas que se exponen con frecuencia a aguas cloradas. Los estudios en este sentido han vinculado la irritación y el cansancio ocular con el uso de piscinas cloradas. No obstante, se desprende de allí también la afectación en este sentido que puede tener el uso frecuente de agua clorada en la vida diaria, incluyendo el agua de ducha. 

Conclusión

Teniendo en cuenta los estudios del cloro en el cuerpo humano mencionados con anterioridad, una de las mejores formas de prevenir los riesgos de la exposición al cloro en la red doméstica, es con la utilización de filtros. Los filtros para ducha pueden neutralizar el impacto del cloro en el cuerpo humano, favoreciendo la salud y el bienestar de los habitantes de las viviendas. 


Por esto, si tú estás buscando un filtro de calidad para implementar en tu ducha y de esta manera mitigar todas las afectaciones que tiene el cloro y otros agentes contaminantes del agua para el cuerpo humano, en Sanaté tenemos la mejor opción para ti. Contamos con filtros para ducha pensados para tu bienestar y el de tu familia durante cada ducha. ¡Contáctanos! y adquiere filtros profesionales que sí te garantizan un agua más saludable y limpia.  

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